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El pueblo de Robriguero recordará siempre en su parque a María Sánchez, La Pastorina del Cares

El pueblo de Robriguero recordará siempre en su parque a María Sánchez, La Pastorina del Cares

El pueblo de Robriguero no quiere olvidar a su más insigne vecina. María Sánchez, La Pastorina del Cares, que falleció el pasado mes de marzo a los 41 años después de una larga enfermedad, permanecerá siempre en el parque del que fue su pueblo.

 

En una roca que preside el centro de su localidad natal luce ya su nombre, y también su alma. Es en el parque donde los vecinos quisieron ayer rendirle un tributo, ¿algo familiar¿, que emocionó a las varias decenas de personas que se acercaron para recordarla.

Una pequeña introducción escrita por José Ignacio Cosío Posada y leída por José María Fernández Vallejo glosó la figura de María Sánchez. ¿La primera vez que cantó fue el año 2000 en los concursos de La Nueva en Langreo y la Cuenca del Caudal. Allí la organización la bautizó con el sobrenombre de La Pastorina del Cares. Después de oírla cantar, dijeron en ambos sitios, que tenía una voz muy bonita, potente y clara, que era un diamante para cantar. Y así fue¿, recordaron.

¿Llevaba a su pueblo con orgullo por donde quiera que iba, era nuestra mejor embajadora, pues además de cantar en Asturias también cantó en Valladolid, Málaga, Madrid y en Chile, entre otros lugares¿, subrayaron.

¿Cantando era una gran campeona y grande fue como persona. En ella dos cualidades estaban unidas, tenía mucha personalidad y buen carácter, tanto dentro como fuera del escenario¿, destacaron.

¿Luchó con ilusión hasta el último momento de su vida. Cuando se fatal 20 de marzo quedará grabado en la mente de las personas de nuestro pueblo, y en el mundo de la canción asturiana, por ser un día trágico que nos arrebató, con tan sólo 41 años, a una de las mejores voces de Asturias. Gracias, María. Por tus canciones, por tu generosidad, por lo gran persona que eras¿ Siempre serás un ejemplo a seguir para nosotros y nuestro pueblo¿, aseguraron.

Los aplausos acallaron las lágrimas de los allí presentes, y la voz de su sobrina, Cristina Sánchez, y la del músico Héctor Braga, así como la gaita de éste y la de Alfonso Verdeja Rubín, pusieron el broche musical a un reconocimiento en esta pequeña aldea al pie del Pico Peñamellera, donde María, como siempre la llamaron en Robriguero, pasó la mayor parte de su vida.

Referencias

Diario del Oriente