El Certamen del Queso y la Artesanía de los Picos de Europa se celebra cada año, desde hace 28, en Panes. Y casi durante el mismo tiempo el alcalde del municipio, el popular José Manuel Fernández Díaz, ha reivindicado la importancia de esta cita que congrega en el prau de San Román a cientos de personas atraídas por uno de los emblemas gastronómicos del Parque Nacional: el queso.

¿Seguimos reivindicando que sea una muestra del Parque Nacional de los Picos de Europa y que, de una vez por todas, la gestión del Parque, ya que ni tan siquiera existe un Plan Rector, utilice esta muestra como una promoción del territorio protegido¿, ha dicho el edil. ¿En Peñamellera Baja no tenemos los recursos naturales que tienen Liébana, Cabrales o Cangas de Onís¿, con lo que impulsar el municipio peñamellerano como parte del mismo territorio desde un certamen que muestra la idiosincrasia del Parque sería, a juicio del regidor, una forma de hacer llegar al turismo que Peñamellera Baja también forma parte de uno de los Picos de Europa.

La buena acogida de este certamen a lo largo de todas sus ediciones hace que ¿sea de justicia que casi 30 años después¿ reciba este reconocimiento y que éste venga de la mano de una inyección económica. La muestra tiene un presupuesto aproximado de 15.000 euros, ¿una cantidad que si estuviera subvencionada por el órgano gestor del Parque podríamos ampliar el certamen a tres días y dedicar cada uno de ellos a distintas actividades, no sólo quesera o artesana¿ y conseguir así que, además, ¿Panes pueda tener un elemento dinamizador importante durante un fin de semana al año¿, ha subrayado el alcalde durante la cita a la que también acudieron otras autoridades políticas tales como la senadora de Foro Asturias, Rosa Domínguez de Posada y Puertas; los diputados populares Ramón García Cañal, Marifé Gómez y Begoña Calleja; representantes políticos de Ribadedeva y Peñamellera Alta; el director del Parque Nacional de los Picos de Europa, Rodrigo Suárez Robledano, entre otros.

Este año acudieron a la cita 54 stands, la mayoría queseros, ¿hay gente de otros ámbitos interesada, pero queremos que esta muestra sea un certamen de queseros del entorno de los Picos de Europa¿. Por eso, hay representación de Oseja de Sajambre, Posada de Valdeón, Liébana, Onís, Cangas de Onís, Cabrales y las dos peñamelleras, porque en Panes quieren mantener la esencia del territorio al que pertenecen.

Y de entre todos ellos, dos queseros que ya son un referente en Asturias y que además, hoy, jugaban en casa. Monje y La Chivita, ambos reconocidos como mejores quesos de la región no sólo acabaron sus existencias -más de 30 kilos cada uno-, sino que tuvieron que acudir a buscar más piezas para continuar sus ventas durante las últimas horas de la mañana y la tarde.

El Monje Picón, una de la joyas de la quesería de La Casona, se vendía ayer a 14 euros el kilo. Aunque Juanjo Monje, titular de la actividad, acudió también con otras dos de sus variedades, Monje nata, a 11 euros -con una maduración de unos diez días-, y el llamado Peñamellera La Casona, a 5,50 euros el kilo -queso de vaca, de leche pasteurizada, con una corteza rugosa-.

Manuel Gutiérrez, que ha cogido el testigo de la elaboración de La Chivita, estaba ¿desbordado¿ tanto en el certamen como en la cotidianidad de las ventas que han aumentado ¿de forma considerable¿ desde que el pasado mes de mayo recibiera el premio al Mejor Queso de Asturias. En la actualidad, señaló Gutiérrez, ¿tenemos 300 cabras¿ y la idea es ¿aumentar la producción¿ más adelante. Por el momento, ¿sólo somos dos y no tenemos infraestructura suficiente¿ aunque los dos, ambos jóvenes, han elegido que su futuro estará ligado a la producción de este manjar tan propio de Peñamellera.

unque ellos fueron, ¿por ser de casa¿ de los puestos más concurridos durante el Certamen, el Gamonéu del Valle de la Quesería Priédamu -a 23 euros el kilo-, y el de la Quesería La Solana, de Nieda, -a 25 euros el kilo- también estaban satisfechos con sus ventas.

El Queso Cabrales -piezas de ¿pata negra¿- incluídas, el picón de Bejes-Tresbiso, quesos de cabra, oveja y vaca, de tres leches o de mezcla de dos, hicieron de la muestra una auténtica ruta por el sabor de la agroganadería del Parque Nacional.

Gorollos y quesos envueltos en cenizas

Y combinando esa tradición ancestral, hay quien todavía cree que se puede innovar, para exprimir sabores y conquistar paladares. Es el caso de un elaborador de Caso, que produce de forma artesana los quesos La Corte, con la Denominación de Origen Protegida que ostentan los quesos casines. Además de sus piezas tradicionales, ¿estoy haciendo un estudio de mercado para intentar vender el gorollo¿, un producto amasado que resulta después de haber perdido la pieza inicial todo el suero, ¿trozos compactos que se dejan reposar en un lugar fresco durante algunos días¿.

Si esa masa fuera amasada después de unos días más, el resultado sería el queso habitual casín. Y, ¿si después de tener el queso tradicional continuamos amasándolo conseguimos otro queso, con un sabor distinto, con más fermentación¿ y apto para aquellos amantes del sabor intenso de este producto. ¿Cuanto más tiempo se los deje reposar el queso será más picante¿, explica.

También han querido maridar la cultura de sus antepasados con la contemporánea los jóvenes de la quesería Temia, una pequeña aldea del concejo de Grado, en donde ayer vendieron unas 90 piezas de distintas variedades de Afuega¿l pitu. A las finas hierbas, crema de queso con cabrales y orgujo o requesón envuelto en cenizas son algunas de sus piezas a la venta, un lujo gastronómico que evoluciona al mismo tiempo que lo hace la competencia.

Los que no tenían competidor eran Jesús y Víctor Atienza, de la Cooperativa Picos de Europa Berries, agricultores y vendedores de una producción de arándanos que ocupa treinta hectáreas en La Borbolla y que alcanzará al final de temporada 35.000 kilos.

Aunque no todo era gastronomía, también había hueco para artesanos locales y de la zona, como el artista alemán Rudolf Michael Schmid con piezas a la venta muy especiales que oscilan desde los 100 hasta los 300 euros, desde joyas, hasta pequeñas esculturas, ¿lo mío es la joyería en vidrio laminado¿, explicaba.

Una gran parrilla, sidra, tortos con picadillo, empanada -de las dos panaderías de la zona Cideres y Ropesa- y, sobre todo, ¿pan con quesu¿ sabía a ¿besu¿ hoy en la carpa que aún tiene abiertas sus puertas para que los más rezagados puedan participar de una jornada con sabor al Parque Nacional de los Picos de Europa.

Referencias

Diario del Oriente