Patrimonio

Iniciamos el recorrido de las riquezas artísticas que atesora Peñamellera Baja en la cueva de La Loja, ubicada en la localidad de El Mazo, a unos 2 km. de Panes en dirección a Unquera. Es una de las estaciones clásicas en el arte rupestre paleolítico asturiano y cantábrico, pues fue descubierta en fechas tempranas (1908) publicándose poco después (1911), lo que la hizo acreedora del reconocimiento internacional. Alberga, en su panel principal, a unos cuatro metros de altura, varias figuras de animales grabadas sobre un fondo teñido por una capa negra de óxido de manganeso. Se trata de cinco bóvidos, seguramente uros, y un sexto de difícil y discutida asignación (probablemente un caballo), junto a los que aparece un signo con forma de aspa. El arte de La Loja, la denominada torada, es del período Magdaleniense (14500 a 15000 años de antigüedad según los investigadores). La dificultad de acceso es baja, y las entradas para su visita (Semana Santa y Verano) se ponen a la venta en la Oficina Municipal de Turismo de Panes.

El espectacular paisaje del concejo tiene un aire señorial, pues se encuentra repleto de antiguas casonas, palacios e iglesias, de gran calidad en el trabajo de la piedra, y que se explica por su antigua pertenencia a la Asturias de Santillana, de refinada y sólida escuela arquitectónica.

De entre el patrimonio religioso destaca la antigua iglesia románica de San Juan de Ciliergo, a unos 500 metros de Panes en dirección hacia Potes. Se trata de un templo de finales del s. XIII, que fue incendiado durante la Guerra Civil. Presenta planta rectangular, con una sola nave y cabecera cuadrada cubierta con bóveda de cañón. Interesantes resultan el arco del triunfo y sus capiteles en el interior, al igual que los restos escultóricos de la fachada oeste.

Otra iglesia reseñable es la de San Juan, en Alevia. Profundamente transformada, mantiene restos de su primitiva construcción gótica (de finales del s. XIV o inicios del s.XV) apreciables en la hechura apuntada del arco triunfal, en los motivos esculpidos en los capiteles de dicha curvatura, y en la bóveda de crucería del presbiterio. En esta localidad se encuentra también la interesante capilla de San Antonio, según algunos estudiosos sus trazas iniciales serían del s. XVII.

En el centro de Panes se halla la iglesia de San Vicente, destruida en la Guerra Civil, y reedificada posteriormente, según algunos investigadores su antigua fábrica debió tener orígen románico. Igualmente se conservan restos medievales en la iglesia de San Salvador de Abándames, y en la ermita de La Virgen de Espioña de Cimiano. Otros templos interesantes son: la iglesia parroquial de Santa Leocadia de Merodio, la iglesia de San Andrés de Buelles, la capilla de La Virgen de Guadalupe de Cerébanes, la iglesia de la Asunción de Cuñaba, y la capilla del Carmen de Bores.

De entre el abundante patrimonio civil con el que cuenta este concejo, por su número y calidad destacan las construcciones señoriales. Éstas están formadas esencialmente por sólidas casonas, de piedra labrada, que en muchos casos adaptan elementos procedentes de la edificación popular, como la solana o corredor de madera ricamente tallada. El grueso de las obras se datan en el siglo XVII.

En Abándames, capital de las Peñamelleras durante algunos años, se conservan magníficas muestras como los palacios de El Palenque y La Cajiga, ambas pertenecientes al linaje de los Mier. El primero, de estilo montañes y estructura de bloque cerrado tendente al cuadrado, cuenta con una fachada bien organizada, de composición simétrica, abierta en una hermosa arcada doble de medio punto que descansa sobre pilar central. La planta doble presenta un cuidadoso sillar. El segundo, igualmente de dos plantas, busca la armonía de formas y proporciones. De mayor austeridad en su decoración presenta una disposición simétrica de los vanos. Otro interesante edificio de esta localidad es la Casona del Socueto.

En Bores, se localizan la casona palaciega de Hoyos, en el barrio de La Serna, que pudo haberse realizado en el siglo XVII; y el Palación, edificio del siglo XVIII asentado en el barrio de Orejuz, que cuenta en el lado derecho con una sobria capilla. En Buelles, concretamente en el barrio del Coteru, está la casona de Guerra, de inicios del s. XVII, es una construcción en la que se ha sabido relacionar elementos de la arquitectura culta con otros populares. En Cerébanes, la casa-palacio de Francisco Sánchez Caso, construido en 1734, según la inscripción grabada sobre una de las puertas, presenta un estado ruinoso porque fue incendiado durante las guerras carlistas. Cerca de Panes, de finales del s. XVII o principios del s. XVIII se encuentra el palacio de San Román. Se trata de un extraordinario conjunto palaciego amurallado compuesto por una casona de influencia barroca, patio, bodega, almacenes y una capilla desde la que se tiene acceso a la vivienda por un corredor. Otros ejemplos igualmente representativas de este tipo de arquitectura, del siglo XVII, incluso alguno con elementos anteriores son: la casa de Mier en Siejo, los palacios del Collado y de La Abariega en Cimiano, o la casona del inquisidor en Cuñaba, aunque podemos encontrarnos otros más.

Construcciones civiles igualmente reseñables son: el Puente Viejo sobre el Cares, comunicando Abándames con Tobes, de probable origen bajomedieval, y la Torre de Siejo.

En muchos pueblos del concejo (Alevia, Buelles, Panes…) es fácil observar palacetes de corte más o menos modernista levantados por los indianos, emigrantes marchados a América en la segunda mitad del s. XIX y principios del s. XX, y que al regresar a su tierra natal quisieron expresar a través de este tipo de construcciones su boyante situación social y económica. Buenos ejemplos de esto son la Quinta de Arriba en Alevia, o la casa de Florencio Milera en Buelles. Del mismo modo muchas carreteras, fuentes y lavaderos, escuelas, plazas, boleras… incluso la traída de aguas de Panes, fueron fruto de la generosidad de éstos, siendo Ángel L. Cuesta, inmortalizado en el monumento de la plaza, el principal benefactor, y la figura más destacada de este fenómeno social en Panes.

Para finalizar este recorrido por el patrimonio civil, no podemos olvidar la Torre de Alevia, erigida a mediados del s. XX, y que fue sufragada conjuntamente por los lugareños y capital indiano; y especialmente el Museo de Los Bolos de Asturias, situado en la plaza de Panes e inaugurado hace pocas fechas.